jueves, 18 de septiembre de 2008

Refugiado

Miro sus ojos y los veo muy abiertos, sus labios están firmes y apretados, tiene los pelos de punta. Fácilmente me doy cuenta de que está mas nervioso que asustado. Eso no me gusta. Le digo, y no hablo. Pienso. Tranquilo, no hagas nada, no intentes estupideces. Pienso, pero no hablo.

Todos sabemos bien las reglas. Me cuesta creer que sigan existiendo idiotas. Pero de verdad, yo ya se que idotas somos todos. Me refiero a que todavía hay idiotas que se preocupan por cumplir la ley. Todavía hay gente que cree que la justicia es una institución, que hay un sistema de reglas y leyes diseñadas para que todos los habitantes de una nación, estado o región puedan convivir en paz y armonía. Ilusos, que imaginan que a un Juez le interesa.

Hay gente tan idiota, que cree que lo que yo hago es peor que lo que hacen ellos. Hay imbéciles que se pasan 12 horas pasando productos por un lector láser, poniendo esos productos en bolsas de nylon. Beep. Beep Buenas tardes ¿efectivo? Aquí tiene su vuelto. Chau gracias. Vuelva pronto. Beep. Beep.

Yo entiendo que esto no es para cualquiera, hay que estar dispuesto a dejarlo todo para siempre en cualquier momento, en cualquier esquina. Uno nunca puede estar tranquilo en este oficio. Sabemos, siempre, sabemos que nos podemos cruzar con alguien lo suficientemente valiente o lo suficientemente idiota, o quizás sea lo mismo, como para hacer una estupidez y arruinarlo todo. Yo pienso eso, pienso y no digo nada.

Y él parece bastante estúpido, su remera dice que se llama Carlos, Calritos. Un carlo. Lo único que me faltaba.

No seas pelotudo, la guita no es tuya, los dueños de este lugar son mucho más ladronees que yo. No seas boludo, no hay héroes. Miráme. Pelotudo. Mira mi mano, mira este caño ¿lo ves? ¿Ves el agujero? Pienso, y no hablo. Siempre me costó hablar con extraños, ahora pienso que tendría que haber hablado.

Me doy cuenta de que estoy más asustado yo, como puede ser tan pelotudo ¿no ve mi dedo en el gatillo? ¿No sos capaz de ver mis nudillos preparados?

Cando el idiota salta de su caja, lanzándose sobre mi cuerpo como si fuera Robert de Niro en alguna película barata, yo lo estoy esperando. No me sorprende. Pude verlo en sus ojos. Pude verlo en sus dedos, en sus labios. Es un boludo.

Ahora el boludo está muerto, su cuerpo se esta enfriando sobre la caja registradora, su sangre esta manchando sus papelitos sagrados. Los papelitos por los que vale la pena matar o morir. Rogar, arrastrarse, humillarse, reptar, lamer, chupar, oler mierda, tocar mierda, nadar en ella todos los días. Vale la pena nadar en mierda todos los días por un buen montón de papelitos de colores con caras de viejos. Vale la pena porque todos sabemos, incluso desde niños, que con una buena cantidad de papelitos podemos tener todo. Lo que deseamos, lo que necesitamos, y tambien, quizas fundamental, lo que no necesitamos ni deseamos. Lo que es caro e inútil, lo que los demás van a envidiar.

El boludo está muerto, y yo estoy encerrado en este ranchito de mierda. Me queda para un par de rayas más y me tengo que quedar mucho tiempo acá. Va a ser mejor que no asome mi nariz a la calle, me tengo que preparar para aguantar.

Ya no me queda ni para un pase, y todavía esta oscuro, seguro me están buscando. Me cago en el boludo. ¡Me cago!

¿Habrá tenido hijos? Me imagino los pobres boluditos, odiando al asesino de su padre. No se dan cuenta de que paso lo que iba a pasar. Los hijos de este tipo tienen que estar, necesariamente, preparados para señalar con el dedo a los culpables de todos sus males.

La mujer despechada y desesperada por no tener su macho proveedor, si me la pudiera encontrar, le compraría una rosa y un pancho y una coca. Con eso seguro me deja que le eche un polvo, la muy puta.

Señalar con el dedo en la misma dirección en la que les dicen que tienen que señalar. Ir al colegio mientras les digan que tienen que ir. Trabajar mientras les digan que tienen que trabajar. Hacerse matar por plata ajena mientras les digan que el enemigo soy yo.

¿y si está vivo?. Eso me gustaría. Pero se muy bien que no es así, me lo repetí varias veces durante la noche. Traté de convencerme. Pero se muy bien que no es posible. Y ahora me tengo que quedar acá encerrado. Sin escuchar música, sin prender la luz, no puedo salir a la calle, no tengo celular.

Va a estar duro, yo imagino que alguien va a venir por acá, esta casucha no es mía, caen acá todo tipo de lumpenes, buscavidas, linyeras, putas, ladrones, mujeriegos, traidores, soplones, vendedores, perseguidos, compradores, adictos, borrachines, cazadores, parias en general.

A algunos los conozco. Si viene alguno de esos voy a poder pedirle que averigüe lo que pueda. Le voy a pedir que me traiga algo de comer. Una bolsita. Todo lo que hace falta para quedarse en este rancho oscuro por una semana, tal vez dos. Una ginebra. Puchos.

Pero eso no va a pasar ahora, ahora hace mucho frío, el único boludo que anda en la calle soy yo. Ahora hay que dormir.

2 comentarios:

  1. hola te encontré buscando gente que le guste jimi hendrix jaja y sos de argentina, me gustó tu perfil y lo que subís al blog ... pasá por el mio si queres saludos

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  2. sería escritora si pudiera sentarme y escribir algo más o menos decente sin aburrirme. peeero: a) lo que escribo no es decente (tengo cuadernos y cuadernos que quiero quemar), y b) jamás me podría obligarme a trabajar, la inspiración no funciona así(?). no sé, me gustaría poder ser escritora, pero no creo que mi talento (sí, ese que no tengo) de para eso. no doy para nada yo(?) (mi autoestima está cada vez más alto, que loco(?))

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¿que me contas?